sábado, 17 de julio de 2010

Buscando Historias - Avion de los Caballos - "1ra Parte"


em>A casi 45 años de que un avión de la aerolínea Transamerican se estrellara en el cerro el Sosneado con su misteriosa carga, fuimos en busca de sus restos. Lo que se halló es parte de esta historia.

Expedición realizada Por:
Mauricio Guerra J.
Ramón Ramirez


En la mañana del martes 17 de mayo de 1960, en el aeropuerto de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, se encontraba listo para su despegue un avión de la línea aérea Transamerican. Era un carguero CURTISS C- 46, cuyo destino era la ciudad de Panamá, previa escala en Chile.

Algunos auxiliares introdujeron en la bodega varios maletines de cuero. Después cargaron siete finísimos caballos de carrera. En el compartimiento de pasajeros, cinco personas se alistaban para el vuelo, además de la tripulación compuesta por el piloto, el copiloto, el navegante y un mecánico.
A las 11 de la mañana, los motores del avión se pusieron en marcha. El vuelo tenía ya una hora de retraso al momento de su despegue. Al llegar a los 3 mil metros de altura, voló sobre Junín y luego se dirigió al Oeste. A las 14 horas se comunicó con la base de San Luis y recibió información sobre las condiciones meteorológicas. Media hora después debía aterrizar en la localidad de San Rafael, pero por su retraso informó la continuidad del vuelo hacia Chile.
A las 15:30 horas fue su última comunicación radiofónica, cuando estaban ya casi a la altura del paso del Yeso, ruta que debía realizar para el cruce de la cordillera. Una fuerte turbulencia obligó al Curtiss a descender rápidamente. Un minuto después, el avión se estrelló contra un cerro (El Sosneado). No hubo sobrevivientes y sólo un año más tarde un baqueano descubrió los restos del avión y sus cadáveres mutilados. Cuando el baqueano, Eduardo Gutiérrez, descubrió los restos el avión, se dirigió a las autoridades para avisar sobre el accidente y los cadáveres.
“Uno de ellos, sin poder dimensionar lo que había encontrado, tapizó el interior de su casa con un especial papel mural: miles de dólares.”
Diez años después, otro puestero denunció que cinco personas habían saqueado el avión. Comenzó una nueva investigación que demostró que esas personas habían comprado vehículos y equipos para sus fincas. Pero uno de ellos, sin poder dimensionar lo que había encontrado, tapizó el interior de su casa con un especial papel mural: miles de dólares.
Entonces se supo que este avión transportaba un botín de 500.000 dólares, joyas y monedas de oro en los maletines de cuero. Por eso la historia denomina a este accidente como el AVIÓN DE LOS CABALLOS O EL AVIÓN DE LOS DÓLARES.

No te pierdas las Segunda parte de esta historia!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario